Casi las 3 de la mañana y un sobre salto no me dejo dormir, ya nada parece tener sentido, solo tiene sentido regalar las cosas que uno más atesora para que la gente tenga idea de cuánto se le quiere, o se le quiso y, sobre todo, para no vivir arrepintiéndote por el resto de tus días. Este viejo recuerdo a una perfecta desconocida es justamente eso, un regalo.
¡No quisiera que seas parte de mi libro pero fuiste parte de mi vida!
Hace tanto que escribo pero hace tanto que no lo disfrutaba, Si nos dejamos guiar por la escritura a lápiz de mi última página. Recuerdo bien que lo que me convenció a volver a escribir no fueron los poemas (pese a que yo insistía por escribir poemas, aún no sabía quién era)... Estoy seguro de que a ella le hubiera encantado lo que escribiera. Pero es tarde, le prometí nunca escribir mal de ella y lo hice con rencor. Ya no suelo fumar, sin embargo eso ya no sirve como las promesas, la cual solo cumplo una… el de ser invisible pero A TODOS LOS QUE ALGUNA VEZ ME ABANDONARON DIOS LOS ILUMINE CON LA LUZ QUE CUBRE LO PERDIDO
A partir de entonces y desde que leí a Lucho Hernández, he cometido un delito robarme algunas frases suyas y hacerlas con una impecable soledad, NO MUERAS MÁS OYE UNA SINFONÍA PARA BANDA VOLVERÁS A AMARTE CUANDO ESCUCHES DIEZ TROMBONES CON SU AÑIL CLARIDAD Cuando todo falló, no supe pedir perdón no tengo idea como no pude arreglar las cosas y terminar todo bien era un hombre muerto en vida que se dejo enterrar, por sus enemigos ,cuando todo se hizo mierda de nuevo, no pude reaccionar siempre espere el momento o hasta que se me olvide que no soy el culpable de todo, un amigo siempre estuvo allí miguel, siempre fiel este libro es incomputable: DIOS PONGA CABE A NUESTRAS LÁGRIMAS por favor nuestros corazones también se secan de tantas lagrimas derramadas en soledad. Allí estuvo para volver a levantar a su amigo en escombros ahora cada uno siente una estúpida alegría que llamamos esperanza. La eterna acuchillada. La sufridita. La indigna. La cenicienta esperanza. Y, sin embargo, la única fe que a veces nos queda. A mí, por ejemplo, en este momento, mientras afuera hay alguien que espera por mi prefiero refugiarme en mis parlantes de mi PC canta Daniel f y no me gusta como persona ni como cantante, pero si como compositor, espero en algún momento sepas mi verdad, me escuches o me leas. Recuerdes mi vos sinceras solo para que sepas que todo lo dicen que hice no era verdad porque era un hombre muerto y enterrado pero no sirve de nada defenderme a estas alturas. Quisiera retroceder todo y no bésate y siempre ser tu amigo en las buenas y en malas sobre todo eso , pero no se puede DIOS nunca cumplirá ese gran pedido mío, es parte de la vida y nos toco a nosotros a mí que me queda solamente una esperanza pequeñita: que cada vez que abras el buzón de tu correo electrónico y vuelvas a no encontrar una carta mía, tomes este libro que terminare este año que ha significado tanto en mi desierto, entre esas manos tuyas que tú no tienes cómo saber cuánto te ame, esboces una muy leve sonrisa y, leyendo cualquier página al azar, me recuerdes con esa difuminada alegría que es, en realidad, la nostalgia de lo que nunca ocurrió. Porque me hiciste prometer que si nos vemos no nos conocemos, y nunca nos conocimos
¡No quisiera que seas parte de mi libro pero fuiste parte de mi vida!
Hace tanto que escribo pero hace tanto que no lo disfrutaba, Si nos dejamos guiar por la escritura a lápiz de mi última página. Recuerdo bien que lo que me convenció a volver a escribir no fueron los poemas (pese a que yo insistía por escribir poemas, aún no sabía quién era)... Estoy seguro de que a ella le hubiera encantado lo que escribiera. Pero es tarde, le prometí nunca escribir mal de ella y lo hice con rencor. Ya no suelo fumar, sin embargo eso ya no sirve como las promesas, la cual solo cumplo una… el de ser invisible pero A TODOS LOS QUE ALGUNA VEZ ME ABANDONARON DIOS LOS ILUMINE CON LA LUZ QUE CUBRE LO PERDIDO
A partir de entonces y desde que leí a Lucho Hernández, he cometido un delito robarme algunas frases suyas y hacerlas con una impecable soledad, NO MUERAS MÁS OYE UNA SINFONÍA PARA BANDA VOLVERÁS A AMARTE CUANDO ESCUCHES DIEZ TROMBONES CON SU AÑIL CLARIDAD Cuando todo falló, no supe pedir perdón no tengo idea como no pude arreglar las cosas y terminar todo bien era un hombre muerto en vida que se dejo enterrar, por sus enemigos ,cuando todo se hizo mierda de nuevo, no pude reaccionar siempre espere el momento o hasta que se me olvide que no soy el culpable de todo, un amigo siempre estuvo allí miguel, siempre fiel este libro es incomputable: DIOS PONGA CABE A NUESTRAS LÁGRIMAS por favor nuestros corazones también se secan de tantas lagrimas derramadas en soledad. Allí estuvo para volver a levantar a su amigo en escombros ahora cada uno siente una estúpida alegría que llamamos esperanza. La eterna acuchillada. La sufridita. La indigna. La cenicienta esperanza. Y, sin embargo, la única fe que a veces nos queda. A mí, por ejemplo, en este momento, mientras afuera hay alguien que espera por mi prefiero refugiarme en mis parlantes de mi PC canta Daniel f y no me gusta como persona ni como cantante, pero si como compositor, espero en algún momento sepas mi verdad, me escuches o me leas. Recuerdes mi vos sinceras solo para que sepas que todo lo dicen que hice no era verdad porque era un hombre muerto y enterrado pero no sirve de nada defenderme a estas alturas. Quisiera retroceder todo y no bésate y siempre ser tu amigo en las buenas y en malas sobre todo eso , pero no se puede DIOS nunca cumplirá ese gran pedido mío, es parte de la vida y nos toco a nosotros a mí que me queda solamente una esperanza pequeñita: que cada vez que abras el buzón de tu correo electrónico y vuelvas a no encontrar una carta mía, tomes este libro que terminare este año que ha significado tanto en mi desierto, entre esas manos tuyas que tú no tienes cómo saber cuánto te ame, esboces una muy leve sonrisa y, leyendo cualquier página al azar, me recuerdes con esa difuminada alegría que es, en realidad, la nostalgia de lo que nunca ocurrió. Porque me hiciste prometer que si nos vemos no nos conocemos, y nunca nos conocimos
Qué más te puedo decir. Qué otra cosa que no sea repetirte lo que ya sabes, que yo daría absolutamente cualquier cosa para que no seas parte de este libro este libro. De alguna manera, quizás lo seas y esté llegando a ti en un sobre manila. Cuídalo bonito como si fuera tuyo, ¿ya? Chau, pues. Cuídame bien.
Frank Huárez Arèstegui
0 comentarios:
Publicar un comentario